miércoles, 27 de enero de 2010

Crítica de 'Invictus'





DIRECTOR:Clint Eastwood
GUIÓN:Anthony Peckham


REPARTO:Morgan Freeman, Matt Damon, Tony Kgoroge, Julian Lewis Jones, Adjoa Andoh, Patrick Mofokeng, Matt Stern, Leleti Khumalo


'Invictus' supone en todos los sentidos imaginables el inevitable principio del ocaso de Clint Eastwood. Partiendo de la base de que la película se resume con la frase "va de un equipo de rugby" y que a la pregunta de "¿y que más?" la respuesta es "pues no sé, ganan y eso" queda claro que la película está totalmente carente de alma.


Ya desde el principio de la película cuando pasa el coche que trasporta a Nelson Mandela (Morgan Freeman) por entre un campo de futbol, ocupado por negros, y un campo de rugby en el que entrenan unos blancos, se nota que el guión no fue muy cuidado. Los negros se emocionan ante el paso del vehículo gritando "Mandela" y los blancos se lamentan con caras de desaprovación. Hasta ahi todo bien, sin decir nada se ve un país dividido por el simbolismo de los campos de diferentes deportes uno más cuidado que otro y todo eso. Pero entonces, el guionista le debió entrar dolor de cabeza y no se le ocurrió otra cosa que un recurso fácil. Uno de los personajes blancos le pregunta a su entrenador quien es el que va en el coche. Lo peor es que luego usan imagenes falsas de tv para explicar la historia de Mandela, con lo que podrían haberse ahorrado la bochornosa explicación en labios de los personajes.


Los personajes no tienen ninguna clase de profundidad, el capitán del equipo de rugby (Matt Damon) para apuntar detalles de que se siente cohibido por su padre, pero si es así es un conflicto qu eno se desarrolla en absoluto.


Y para no extenderme más, que la película no lo merece en absoluto, 'Invictus' pretende ser una película de deportes de las que se hacían en los años 80. Un equipo que pierde varios partidos y que es repudiado por sus seguidores se alza con la victoria gracias a un deus ex machina que les inyecta inspiración para jugar bien. Pero luego todo esto se mezcla con la una película de conspiraciones políticas contada desde el punto de vista de los guardaespaldas de Nelson Mandela, que no lleva a ninguna parte, no resulta interesante y se intenta hacer creer al espectador cosas que luego no evolucionan, como los guardaespaldas negros y su incomodidad de que les asignen ayudantes blancos podría generar un interesante conflicto y un punto de giro que le diese algo de interés a la película, pero parece que ni el guionista ni Clint Eastwood sabían por donde iba la historia. Y como no destacar la vergonzosa escena del avión que fue lo más comentado por el público que acudió al preestreno.

Y como guinda final quieren hacer una película biográfica (de alguien que aún no ha muerto y de un momento muy concreto de su vida, como hacer una biografía de algún político cogiendo como marco de fondo una actividad cotidiana cualquiera) Y en este aspecto uno no puede más que evitar mirar a otro lado en la escena en la que Nelson Mandela, que sale puntualmente cada mañana a correr (lo cual según sus guardaespaldas es peligroso porque así si alguien quiere atentar contra él sabe a qué hora puede hacerlo, frase que tendría sentido si se viese que alguien quiere antentar contra él más allá de tirarle un vaso en el estadio de rugby) y sus guardaespaldas le encuentran tirado en el suelo por agotamiento. Yo creo que lo del agotamiento quiere decir algo, pero como no afecta en absoluto al resto de la película, pues no se me ocurre que pueda ser.


Entiendo que todo esto pueda ser rebatido con el poderoso argumento de "es que es una biografía será que eso le pasó de verdad" bien, muy bien, nada que objetar. Pero entonces tal ve deberían haberse planteado si era una historia realmente cinematográfica, porque las vidas de las personas no están hechas para el cine. Por ejemplo en las películas 'Más Extraño que la ficción' o 'Adaptation', son películas que juegan con la idea de contar la historia de personas normales, pero les pasa cosas totalmente atípicas por lo tanto los convierte en personas no normales. Conclusión: las vidas normales de personas normales no sirven para hacer películas.
Y si se quiere interpretar a gente de verdad los actores deberían procurar no desfilar por la pantalla como cuerpos sin alma.

Y Nelson Mandela habrá hecho grandes cosas, pero en ' Invictus' aparece sólo como un friki del rugby.

Y ya concluyendo, rugby... o sea ese gran deporte. Se esfuerzan para que el espectador sepa como funciona, con las explicaciones del sistema de clasificación en la copa del mundo que le dan a Mandela y el, otra vez, recurso fácil de poner un personaje que no sabe nada de rugby, al lado de un personaje que es un forofo. Pero aún así, el rugby tampoco es un deporte especialmente espectacular para verlo en pantalla, se pasan la mitad del tiempo empujándose y el montador, que parece que está en prácticas, utiliza hasta en tres ocasiones el mismo tipo de plano cuando los jugadores de ambos equipos están uno contra otro luchando por el balón. (un plano nadir que enfoca la cara de los jugadores desde el suelo) Y ya que menciono al montador, ¿y ese efecto estroboscópico del final del partido? Crea un efecto interesante sí, pero para un videoclip no para un "biopic de deportes en el que el protagonista no es deportista sino un plítico que tiene guardaespaldas" que así se resume la película.


Así que, Señor Eastwood, para hacer cosas así, no haga nada.


Puntuación= 0/10



sábado, 16 de enero de 2010

Pista sobre 'SAW VII'

Con la salida a la venta en EEUU del dvd de 'SAW VI' he podido ver un montaje distinto al de la versión que se pudo ver en cines (no haré referencia a nada) No he visto la película entera, porque la volví a ver hace poco. Pero ya desde el principio se añade un plano más y no sé qué otras cosas pueden cambiar.

Pero lo importante, lo crucial me atrevería a decir, es el epílogo después de los títulos de crédito. Aparece Amanda, tal y como se la veía en 'SAW III' hablando a través de una cerradura con la hija de Jeff (el protagonista de la tercera entrega).
Amanda le dice a la niña "no te fies del hombre que te va rescatar".

El espectador ya sabe a que hombre se refiere y porque no debe fiarse de él. Siempre que no haya algo más oculto que no se haya dicho aún.

Pero si lo que pasa con Pérez y Ericsson en la sexta película es definitivo (ATENCIÓN SPOILER: mueren) y Pérez miente. La única que sabe que Hoffmann es malo es la niña. Así que con Jill que da por muerto a Hoffmann y éste con una deuda pendiente con Jill, ¿la hija de Jeff entrará en juego en aglún momento?.

No lo sé, pero me ha encantado descubrir ese "huevo de pascua". Además de que seguro que el Dr. Gordon sale seguro en la séptima película. Que respecto a lo cual, es increible como han usado ese personaje como herramienta publicitaria porque viendo los carteles promocionales de todas las películas en la cuarta en uno de esos posters el lema era "the doctor is in" y me imagino la cantidad de gente que lo vio como una señal. Ahora ha sido uno de los guionistas el que ha declarado que se desvelará que le pasó al Dr.Gordon después de 'SAW' y aseguró que sobrevivió, pero si sigue vivo o no ya es otro cantar.

domingo, 3 de enero de 2010

Curiosas Coincidencias

Navegando por internet buscando información sobre cuando estarás disponible 'Cabin Fever 2: Spring Fever' me he topado con un cartel de película que ha llamado mi atención. Lo malo es que no ha sido su originalidad lo que me ha hecho que me fije en él. Se trata del cartel de la película 'The Blackout' que según creo ha salido en EEUU directa a DVD. Bueno , no voy a extenderme mucho más, porque las imágenes que vereis a continuación hablan por si mismas. Mirad ambos carteles el de 'The Blackout' y 'Feast' no es sólo que la composición sea identica, alterando el orden de los sujetos es que el monstruo que aparece en 'The Blackout' parace robado del plató de 'Feast'. Y como añadido un tercer cartel de la película francesa 'A'linterieur' con un cartel también muy parecido al de las otras dos películas.











sábado, 2 de enero de 2010

El Mundo De Iván Zulueta


Iván Zulueta Vergarajauregui nacido en San Sebastián el 29 de septiembre de 1943 es un director de cine español, artista de profesión y de vocación.
Esta es sólo una manera muy burda de describir a Iván Zulueta, un cineasta, un artista y un creador de obsesiones cinematográficas. Efectivamente, este director de cine es un experto en reflejar y crear obsesiones. Reflejar las suyas propias en sus películas y crear un sentimiento obsesivo de ver más de sus películas en todo aquel que tiene la suerte de cruzarse con alguna de sus obras en 8mm.

Un artista maldito para algunos, lo que Blake o Baudelaire fueron para la poesía, él lo es para el mundo del cine. Engendrando filmes oscuros y contradictorios, cargados de ironía y de un crudo realismo casi documental.

Esas obsesiones que definen a Zulueta marcaron su personalidad y acabaron con su persona. El director vasco vivía recluido en su casa intentando superar su adicción a la heroína. Existiendo como un eco del pasado y una sombra de lo que pudo haber sido. Desconocido y olvidado; desconocido por las nuevas generaciones de aficionados al cine que desprecian de manera innata el cine español y olvidado por sus compañeros y colegas de profesión que asentaron en su momento las bases del cine underground en España.

Resulta casi imposible que Zulueta pudiese dirigir su primer largometraje, ‘Un dos tres, al escondite ingles’, con tan solo dos cortometrajes en su haber, que, además, formaban parte de las prácticas de la Escuela Oficial de Cine. Esta película la codirigió junto a José Borau, productor de Zulueta en sus inicios y profesor en la Escuela Oficial de Cine. Aunque realmente toda la labor fue de Zulueta que no pudo firmar como director por no tener el permiso pertinente.

Fue en la EOC donde Zulueta conoció a otros cineastas como Jaime Chavarri, y empezó a compartir su modo de ver cine como espectador, sintiendo un arrebato ante películas como ‘Psicosis’ o ‘West Side Story’ que queda reflejado en su modo de hacer cine, sirva de ejemplo la vampírica y obsesiva ‘Arrebato’ que se analizará más adelante.

Iván Zulueta siempre ha sido un director preocupado por la estética. Con tan sólo dos largometrajes; ‘Un, Dos, Tres... al escondite inglés’ y ‘Arrebato’ se le considera por algunos críticos de cine como uno de los mejores directores del cine español y, también, uno de los que mayor repercusión han tenido para las nuevas generaciones de directores.
Directores como Pedro Almodóvar, Julio Medem o Juanma Bajo Ulloa beben de un modo u otro del estilo de hacer cine característico de Zulueta.

Su cine, trata frecuentemente el tema de las drogas y el sexo en su forma más cruda pero tratado desde un punto de vista estético. Utilizando un estilo muy cercano al arte pop. Zulueta siempre trataba con mucho mimo sus trabajos, tanto cinematográficos como de cartelería. Según algunos críticos de cine ese pudo ser el motivo de que Zulueta no volviese a hacer cine después de ‘Arrebato’.
Su filmografía se desarrolla de manera más amplia en formato de cortometrajes. Campo en el que se permitía trabajar más con la experimentación que en los largometrajes. En distintas ocasiones, utiliza una especie de técnica collage audiovisual y se presenta como un cinéfilo empedernido y coleccionista al grabar directamente de la pantalla de televisión trozos de películas clásicas, imágenes de archivo y documentos de actualidad.

Entre sus cortometrajes más famosos figuran: "Kin Kon", "Mi ego está en Babia", "Aquarium" y "A Malgam a" todos ellos rodados en Super 8.
"Leo es pardo" en 16 mm y "Ágata" e "Ida y vuelta" rodados en 35 mm. como prácticas de la escuela de cine junto a sus compañeros de promoción Pilar Miró, Antonio Drove y Jaime Chávarri entre otros.
En la E.O.C. conoce también a José Luis Borau entonces profesor, que se convierte en figura fundamental de toda su carrera.

En 1967 inicia una colaboración con la productora "El Imán" creada por Borau y en 1969 dirigen juntos el musical: ‘Un, dos, tres... al escondite inglés’. Una película muy pop al estilo de ‘El submarino amarillo’.
Su pasión por el musical le lleva a trabajar también con Pedro Olea y José Mª Iñigo en el programa "Último grito" pionero del video-clip en España.

Iván Zulueta también realiza algunas exposiciones fotográficas. De su trabajo como fotógrafo destaca la serie de fotografías que realiza durante su retiro donostiarra, cuando pasó algunos años en su ciudad natal, abandonando temporalmente Madrid, por problemas de salud.

Durante esos años no deja de escribir sinopsis y diseñar carteles para amigos.
En 1988 vuelve a Madrid y realiza un capítulo de la serie "Delirios de amor" titulado "Párpados" con Marisa Paredes y Eusebio Poncela.
En 1992 dirige "Ritesti", capítulo de la serie "Crónicas del mal".
Además de la de cineasta, la otra gran vocación de Zulueta es la de pintor y diseñador de carteles. Algunos de los más famosos salieron con el reestreno de las películas de Luis Buñuel: ‘Viridiana’, ‘Simón del desierto’ y ‘La Edad de oro’. Es autor de los originales de ‘Furtivos’, ‘Asignatura pendiente’, ‘Maravillas’, ‘Laberinto de pasiones’ ‘Entre tinieblas’, ‘La Vía láctea’, ‘Ataque verbal’ y ‘Leo’.