Iván Zulueta Vergarajauregui nacido en San Sebastián el 29 de septiembre de 1943 es un director de cine español, artista de profesión y de vocación.
Esta es sólo una manera muy burda de describir a Iván Zulueta, un cineasta, un artista y un creador de obsesiones cinematográficas. Efectivamente, este director de cine es un experto en reflejar y crear obsesiones. Reflejar las suyas propias en sus películas y crear un sentimiento obsesivo de ver más de sus películas en todo aquel que tiene la suerte de cruzarse con alguna de sus obras en 8mm.
Un artista maldito para algunos, lo que Blake o Baudelaire fueron para la poesía, él lo es para el mundo del cine. Engendrando filmes oscuros y contradictorios, cargados de ironía y de un crudo realismo casi documental.
Esas obsesiones que definen a Zulueta marcaron su personalidad y acabaron con su persona. El director vasco vivía recluido en su casa intentando superar su adicción a la heroína. Existiendo como un eco del pasado y una sombra de lo que pudo haber sido. Desconocido y olvidado; desconocido por las nuevas generaciones de aficionados al cine que desprecian de manera innata el cine español y olvidado por sus compañeros y colegas de profesión que asentaron en su momento las bases del cine underground en España.
Resulta casi imposible que Zulueta pudiese dirigir su primer largometraje, ‘Un dos tres, al escondite ingles’, con tan solo dos cortometrajes en su haber, que, además, formaban parte de las prácticas de la Escuela Oficial de Cine. Esta película la codirigió junto a José Borau, productor de Zulueta en sus inicios y profesor en la Escuela Oficial de Cine. Aunque realmente toda la labor fue de Zulueta que no pudo firmar como director por no tener el permiso pertinente.
Fue en la EOC donde Zulueta conoció a otros cineastas como Jaime Chavarri, y empezó a compartir su modo de ver cine como espectador, sintiendo un arrebato ante películas como ‘Psicosis’ o ‘West Side Story’ que queda reflejado en su modo de hacer cine, sirva de ejemplo la vampírica y obsesiva ‘Arrebato’ que se analizará más adelante.
Iván Zulueta siempre ha sido un director preocupado por la estética. Con tan sólo dos largometrajes; ‘Un, Dos, Tres... al escondite inglés’ y ‘Arrebato’ se le considera por algunos críticos de cine como uno de los mejores directores del cine español y, también, uno de los que mayor repercusión han tenido para las nuevas generaciones de directores.
Directores como Pedro Almodóvar, Julio Medem o Juanma Bajo Ulloa beben de un modo u otro del estilo de hacer cine característico de Zulueta.
Su cine, trata frecuentemente el tema de las drogas y el sexo en su forma más cruda pero tratado desde un punto de vista estético. Utilizando un estilo muy cercano al arte pop. Zulueta siempre trataba con mucho mimo sus trabajos, tanto cinematográficos como de cartelería. Según algunos críticos de cine ese pudo ser el motivo de que Zulueta no volviese a hacer cine después de ‘Arrebato’.
Su filmografía se desarrolla de manera más amplia en formato de cortometrajes. Campo en el que se permitía trabajar más con la experimentación que en los largometrajes. En distintas ocasiones, utiliza una especie de técnica collage audiovisual y se presenta como un cinéfilo empedernido y coleccionista al grabar directamente de la pantalla de televisión trozos de películas clásicas, imágenes de archivo y documentos de actualidad.
Entre sus cortometrajes más famosos figuran: "Kin Kon", "Mi ego está en Babia", "Aquarium" y "A Malgam a" todos ellos rodados en Super 8.
"Leo es pardo" en 16 mm y "Ágata" e "Ida y vuelta" rodados en 35 mm. como prácticas de la escuela de cine junto a sus compañeros de promoción Pilar Miró, Antonio Drove y Jaime Chávarri entre otros.
En la E.O.C. conoce también a José Luis Borau entonces profesor, que se convierte en figura fundamental de toda su carrera.
En 1967 inicia una colaboración con la productora "El Imán" creada por Borau y en 1969 dirigen juntos el musical: ‘Un, dos, tres... al escondite inglés’. Una película muy pop al estilo de ‘El submarino amarillo’.
Su pasión por el musical le lleva a trabajar también con Pedro Olea y José Mª Iñigo en el programa "Último grito" pionero del video-clip en España.
Iván Zulueta también realiza algunas exposiciones fotográficas. De su trabajo como fotógrafo destaca la serie de fotografías que realiza durante su retiro donostiarra, cuando pasó algunos años en su ciudad natal, abandonando temporalmente Madrid, por problemas de salud.
Durante esos años no deja de escribir sinopsis y diseñar carteles para amigos.
En 1988 vuelve a Madrid y realiza un capítulo de la serie "Delirios de amor" titulado "Párpados" con Marisa Paredes y Eusebio Poncela.
En 1992 dirige "Ritesti", capítulo de la serie "Crónicas del mal".
Además de la de cineasta, la otra gran vocación de Zulueta es la de pintor y diseñador de carteles. Algunos de los más famosos salieron con el reestreno de las películas de Luis Buñuel: ‘Viridiana’, ‘Simón del desierto’ y ‘La Edad de oro’. Es autor de los originales de ‘Furtivos’, ‘Asignatura pendiente’, ‘Maravillas’, ‘Laberinto de pasiones’ ‘Entre tinieblas’, ‘La Vía láctea’, ‘Ataque verbal’ y ‘Leo’.
sábado, 2 de enero de 2010
El Mundo De Iván Zulueta
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario