
“¡Derribaré las puertas del inframundo, omperé la cerradura y no podrán volverse a cerrar,
Y dejaré que los muertos se
coman a los vivos,
Y los muertos superarán en número a los vivos!”
En las mitologías de todo el
mundo aparece alguna referencia a los no muertos, desde los jikiniki japoneses
a los Draugr de la mitología nórdica. También se hace referencia a los muertos
vivientes en ‘Las Mil y Una Noches’.
Sin embargo, la mitología
referida a los muertos vivientes que más ha persistido, y de la que se extrae
la palabra zombi, es la religión vudú. La palabra zombi es de origen criollo
que significa espíritu o fantasma. El mundo occidental fue consciente de las
vicisitudes de la cultura haitiana gracias al libro “Description topographique
et politique de la partie espagnole de l'isle Saint-Domingue” escrito por
Moreau de Saint-Méry.
La novella ‘Frankenstein’ de Mary
Shelley, definió muchas ideas y temas para la posterior mitología zombi en el
cine. Como la resurección de los muertos a través de un proceso científico.

El panorama
cinematográfico cambió en 1968 con ‘La Noche de los Muertos Vivientes’ de
George A. Romero. La película adoptaba un enfoque documental y nada artificioso
al tratar el tema de los muertos que regresan a la vida. Además el origen de
las criaturas no estaba explícado en la narración lo cual involucraba más al
espectador.
’La Noche de los Muertos
Vivientes’ dotó al subgénero de cine de terror de zombis de una perspectiva que
no se había contemplado hasta la fecha. La película de Romero fue fundamental
en la historia del cine. Al romper tabúes y mostrar, por primera vez, una crudeza
directa y sin concesiones de los zombis devorando la carne de los vivos.
Gracias a la película de George
A. Romero y John Russo, se definió el concepto moderno de zombis. Dando vida a
un subgénero ligado al cine de terror.
Ligado al concepto de zombi moderno
está el de Apocalipsis zombi. Las películas antes de ‘La Noche de los Muertos
Vivientes’ trataban de ataques a pequeña escala de zombis del espacio exterior
o de los planes malignos de algún científico loco para conseguir esclavos que
le permitiesen saquear una mina de diamantes. George Romero introdujo el tono
pesimista que sigue vigente en el más reciente cine de zombis.
Que los muertos vuelvan a la vida
es una excusa narrativa para cuestionarse los límites del bien y del mal, dudar
de los esquemas morales establecidos y dudar agónicamente sobre el aciago
devenir de la humanidad.


Las películas de zombis
producidas en la década de 1980, influenciadas por el exceso del cine italiano
de zombis se volvieron más disparatadas, violentas y con un toque humorístico,
perdiendo así el matiz de crítica social y pesimismo reinante en el cine de
Romero.


También en 1985 Romero
cerró su trilogía sobre muertos vivientes con ‘El Día de los Muertos’ (Day of
the Dead). Que volvió a inundar el género con pesimismo y las secuencias más
impactantes y explícitas que se habían visto hasta la fecha, obra del experto
en efecto especial Tom Savini.
En 1988 Wes Craven dirigió ‘La
Serpiente y el Arco Iris’ (The Serpent and the Rainbow), basado en el libro de
no-ficción de Wade Davis sobre los ritos de vudú. Recuperando así el tipo de
cine que se hacía en los orígenes del subgénero.
Hacia finales de los 80 el
subgénero quedó relegado a lo más bajo en cuanto a calidad.
Las películas de zombis dejaron
de tener cosas interesantes que contar y se convirtieron en una serie de
muertes violentas y creativas para satisfacer a adolescentes con la
testosterona por las nubes.

Finalmente el subgénero murió en
1994 no sin antes dar un breve atisbo de genialidad con la obra maestra de
Michele Soavi ‘Mi Novia es un Zombi’ (Dellamorte Dellamore). Basada en una
novela de Tiziano Scalvi, creador de “Dylan Dog” y el autor que ha conseguido
que el “fumetti” trascienda fronteras.

Desde mediados de los 90 hasta
principios del nuevo milenio las películas de zombis se convirtieron en
nefastos subproductos de serie z de nulo presupuesto y aún menos creatividad.
El género quedó relegado a las estanterías de los videoclubes para que fuesen
alquilados por grupos de adolescentes que querían pasar un buen rato.
Finalmente en 2002 el genero
recobró vida gracias a Danny Boyle , Alex Garland y su ’28 Días Después’. Que
no sólo insuflaron al cine de zombis con ideas frescas, sino que animaron a
otros directores de cine a hacer lo mismo. Logrando así que el subgénero de
películas de zombis retomase el vuelo y
volviesen a darse casos de películas de terror convertidas en éxitos de
taquilla, como fue el caso de la película de Danny Boyle.
Ese mismo año se estrenó
en cines la esperada adaptación cinematográfica del videojuego ‘Resident Evil’
que, aunque con resultados irregulares, confirmó el resurgir del cine de
zombis.
El género llegó de nuevo a lo más
alto con dos producciones una británica y otra americana en 2004.
Esas películas fueron ‘Zombies
Party’ (Shaun Of the Dead) dirigida por Edgar Wright en
la que se parodiaba con estilo y elegancia el cine de zombis, haciendo un
particular homenaje a Romero y sutiles referencias a ’28 Días Después’.

Innluso George A. Romero, que
llevaba varios años a la sombra decidió retomar el género que le hizo famoso y
dirigió ‘La Tierra de los Muertos Vivientes’ el espectacular fracaso en
taquilla hizo que Romero volviera a retirarse temporalmente hasta 2008 cuando
estrenó ‘El Diario de los Muertos’, claramente influido por la nueva ola de
cine de terror rodado en primera persona. Otras sagas clásicas como la de
‘Re-Animator’ o ‘El Regreso de los Muertos Vivientes’ vieron nuevas entregas
aprovechando el boom de cine de zombis nacido a raíz de ’28 Días Después’.
Cine Británico de
Zombis
La primera película realizada en Gran Bretaña que giraba en
torno a los muertos vivientes fue ‘La Plaga de los Zombis’ dirigida por John Gilling en 1966. Fue obra de la productora
Hammer y los muertos vivientes eran de origen vudú.
Varios años después, en 1985, EEUU
y Reino Unido coprodujeron ‘Life Force’ dirigida por Tobe Hooper y con guión de
Dan O’ Bannon. La película destacó por las secuencias finales en la que Londres
era tomada por un grupo de zombis del espacio. Danny Boyle sorprendió al mundo
con ’28 Días Después’ e influyó a varios cineastas británicos que vieron las
posibilidades que ofrecían el género en comunión con las nuevas tecnologías.
En 2004 Edgar Wright dirigió
‘Zombies Party’ aportando su grano de arena al cine de zombis con una comedia
romántica en la que los protagonistas deben salvar su relación sentimental y
sus vidas. Es curioso remarcar las diferencias estéticas entre ’28 Días
Después’ y ‘Zombies Party’. Danny Boyle decidió que su película tuviese un
aspecto áspero y sucio porque favorecía a la narración del drama post
apocalíptico que quería contar. En cambio la película de Wright, al tratarse de
una comedia, huye de representar el gris característico de Londres y permite
ver dos formas diferentes de tratar temas similares.
En 2006 Kevin Gates y Michael Bartlett hicieron su
aportación al cine de zombis con ‘The Zombie Diaries’ una película de narración
episódica en la que la historia se cuenta desde tres puntos de vista, grabadas
con las cámaras digitales de un equipo de informativos y las de dos grupos de
supervivientes. Repitiendo el estilo descuidado de las grabaciones domésticas
de las que ya hizo gala Zack Snyder en los sublimes títulos de créditos finales
de ‘Amanecer de los Muertos’ y en ‘Los ültimos Días de Andy’ un spin off en
forma de cortometraje que se ofrecía como extra en el DVD de la película de
Snyder.
En 2007 vio la luz ‘28 Semanas Después’, secuela de la
película de Danny Boyle de mucho menos calidad que su antecesora. Dirigida por
el español Juan Carlos Fresnadillo, se rodó en 35mm y perdió la esencia de la
primera parte.
En 2008 Charlie Brooker dio en el clavo al crear una mini
serie para televisión compuesta de cinco episodios sobre el apocalipsis zombi
titulada ‘Dead Set’. Con la particularidad de que el grupo de supervivientes
son los concursantes de Gran Hermano que permanecen aislados de lo que ocurre
en el exterior hasta que Kelly, la ayudante del productor del programa, entra
en la casa buscando refugio. ‘Dead Set’ repetía la estética sucia y deprimente
de ’28 Días Después’, aportando también un matiz de verdad a la narración, al
usarse en algunos planos las propias cámaras de la casa de Gran Hermano. Esta
miniserie ostenta el logro de ser la primera “zombie epic” producida en
exclusiva para televisión.
Influencia
de ’28 Días Después’ en la cultura popular.

La
película de Danny Boyle ha conseguido trascender más allá del mundo del cine y
se puede ver su influencia en otros ámbitos como los videojuegos o los
cómics.En el caso de los videojuegos un claro ejemplo es ‘Left 4 Dead’ en el
que un grupo de cuatro supervivientes a un holocausto zombi son asediados por
muertos vivientes que se mueven a una velocidad endiablada y que no se comen a
sus víctimas cegados por la rabia, como los infectados de’ 28 días después’.
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario