martes, 24 de septiembre de 2019

¿Se puede meter un flashback dentro de un flashback? se suele decir que no. Podría resultar muy confuso, pero en esencia sí que se puede hacer. Como caso de ejemplo vamos a ver la secuencia de Bruce Lee en 'Érase una vez en Hollywood' de Quentin Tarantino. Para ilustrar mejor usaré capturas de pantalla de una copia descargada de internet, pero con fines didácticos, no descarguéis películas de internet.

La secuencia de Bruce Lee es un flashback que comienza después de un momento que hubiese hecho que hace 20 años las mujeres se desmayasen en el cine.

Éste momento.
 Cliff Booth (Brad Pitt) recuerda una ocasión en la que pidió a Rick Dalton (Leonardo DiCaprio) que intercediese ante el jefe de especialistas (Kurt Russel)
para que le contratase en una película. Durante esa conversación, se alude a la posibilidad de que Cliff Booth hubiese asesinado a su esposa, y esto se insinúa a modo de chiste visual en otro flashback más. En este caso en concreto se usa como chiste, no se llega a ver si realmente Booth asesinó a su esposa o no, pero con un uso muy eficaz del lenguaje audiovisual y del montaje, deja la pelota metafórica en el metafórico tejado del espectador.

Por lo tanto, considero que un flashback dentro de un flashback es sólo viable como gag cómico, de otro modo resultaría muy confuso. Como si alguien te cuenta una historia, y entonces se acuerda de un detalle y de otro y de otro más y...pierde el hilo de lo que te quería contar.

Para más INRI. Cuanto la acción vuelve al presente, con Cliff Booth reparando la antena de televisión, se hace uso de otro recurso narrativo temporal. Lo que en inglés se llama "foreshadowing" que en español se traduciría como presagio/augurio, aunque en narración tiene un matiz menos místico. Lo que ocurre a continuación es la única vez que se ve en pantalla a Charles Manson. Y tal y como dije en la crítica, si conoces la historia, esa escena te pone los pelos de punta porque es un presagio funesto de lo que podría acabar ocurriendo.

En cuanto al final de la película, compruebo estupefacto que hay gente que no ha entendido que sucede en una línea temporal alternativa a la nuestra. Es el universo Tarantino, donde Sharon Tate no fue asesinada. En la sinopsis listada en la web de un cine local lo decían como si al final de la película ocurriese lo que ocurrió en la vida real.

Crítica de 'Erase una vez en Hollywood'


Créditos
Guión y dirección: Quentin Tarantino
Interpretaciones: Leonardo Di Caprio, Brad Pitt, Margot Robbie.
Sinopsis
En 1969 el actor Rick Dalton está en el crepúsculo de su carrera, su mejor amigo es su doble para escenas de riesgo Cliff Booth. Juntos lidian con sus altibajos profesionales, mientras algo malsano se fragua en la sociedad norteamericana de finales de los 60.
 
 
 Crítica
Dije que no vería otra de Tarantino después de ‘Los Odiosos Ocho’ pero ésta bien podría ser la última que hace y siempre me llamó la atención que girara en torno a los asesinatos Tate-LaBianca. No esperaba mucho al verla y me ha sorprendido gratamente.

Por primera vez en mucho tiempo, Quentin Tarantino muestra un gusto cinematográfico refinado. Sin que quede como un “eh mira que cosa más guay he hecho ¿te gusta eh, te gusta?”. Dicho eso, la cámara se mueve, en panorámicas,travelings etc…, más que nunca en ninguna otra película de Tarantino, la fotografía se vuelve más europea por decirlo de alguna manera, y eso beneficia al producto final.

Hay más música que nunca en ninguna película de este director, aunque en más ocasiones de las que sería deseable estas canciones licenciadas suenan en interminables secuencias de gente conduciendo. Que sí que has recreado Los Ángeles tal y como eran en 1969, pero sobra. Igual que también sobra todo el tiempo, de las dos horas y media de película, que se pierde en sacar la labor actoral de Rick Dalton. La secuencia de la meta película en la que usa un lanzallamas contra unos nazis… ¿no bastaba sólo con lo del lanzallamas para la relevancia, que no pasa de ser un toque humorístico/grotesco al final de la película, para que tuviese el mismo efecto? Además ¿qué sentido tiene que la ficción dentro de la ficción sea igual que una película de Tarantino? ¿Quiere decir que en su universo (en el que Hitler fue asesinado en un cine) todo el mundo hace películas de Tarantino? Por lo menos que no hablasen con tantos retruécanos, como es marca de la casa.

Lo más destacable, y que me ha tenido enganchado como un perro pequeño a los dedos de un invitado al que no conoce (jajajaja ay) es la atmosfera malsana y llena de suspense que se respira cada vez que aparecen los hippis malos. Esto me lleva a un apartado que me preocupa de la película. No me gusta que haya que estudiar para ir al cine, cuando se estrena algo basado en libros y algún elemento genera más preguntas que respuestas, alguien puede decir “ en el libro lo explican” pues bien, no tengo que leer ningún libro antes de ir al cine, para eso se adaptan novelas para llegar a otro público. En este caso, no sé cuantos espectadores estarán familiarizados con los aberrantes actos de la familia Manson. Y es que, pese a las diferencias con la realidad, saber que unos hippis malos allanaron la morada de Sharon Tate y la asesinaron brutalmente es fundamental. Porque de otro modo,no se aprecia el suspense de la misma manera, ni creo que se pueda entender el mensaje que subyace. Sí conoces la historia de cómo asesinaron a la mujer embarazada de Roman Polanski y a varios invitados, entonces se crea un juego de suspense al estilo Hitchcock en el que es espectador sabe algo que los personajes en pantalla no. De lo contrario el personaje de Sharon Tate, parece algo episódico que no conduce a nada.

Aún y con todo, al final ocurre como en todas las películas de
Tarantino; mucho contenido y poca sustancia. Sólo que en sus primeras películas, incluso en ‘Amor a quemarropa’ las secuencias se prolongaban en exceso en las que no ocurría nada, pero notabas que llevaban a alguna parte, tarde o temprano al menos. Desde ‘Malditos Bastardos’ diría que se han multiplicado las escenas de hablar por hablar, por las que son famoso el director.

Dicho eso, ¿de qué trata la película? ¿De la soledad del hombre en una especie de mensaje post romántico a lo Chuck Palahniuk? No tengo ni idea. El personaje de Rick, interpretado por Leonador Di Caprio, tiene toques de los personajes de Sam Peckinpah en películas como ‘Grupo Salvaje’ o ‘La Balada de Cable Hogue’ en el sentido en el que se trata de hombres que viven en un mundo que no les pertenece, ya se han quedado obsoletos y no son capaces de adaptarse. Pese a que eso no se llega a desarrollar tanto como hubiese querido, es mucho más interesante que las dos películas anteriores de Tarantino.

La capa de suspense es muy estimulante, y lleva a las mejores secuencias de todo el filme. Y en ambas Brad Pitt parece Charles Bronson impartiendo justicia. Pero la pedantería tarantiniana también está presente aquí, como no. Y en esta ocasión hace acto de presencia por medio de una niña actriz que parece la manifestación física de Tarantino en la película. Por desgracia hay muchísimas más cosas pedantes a lo largo y ancho de toda la película. Y hablando de cosas que no llegan a nada, en un par de ocasiones se fuerza cierto paralelismo entre el trío protagonista, que no se desarrolla de ninguna manera.

La pedantería que mencionaba antes, también sacude a los actores. Leonardo Di Caprio interpreta en la meta ficción una secuencia de forma penosa,pero recobra energias y en la siguiente lo borda. Lo que se traduce en que se interpreta a sí mismo en ‘Django Desencadenado’ como si exigiese un Oscar o algo así.

‘Erase una vez en Hollywood’ destaca por ser la primera película de Tarantino en tener dos secuencias puras de terror, no cuenta el “momento giallo” de ‘Kill Bill’. Si no te acojonas hasta la medula cuando el personaje de Brad Pitt vuelve al rancho donde solía rodar la serie de televisión de vaqueros, es que no estás prestando atención. Y lo cierto es que a Tarantino se le da de miedo dar miedo. En varias ocasiones ha dicho que es un gran fan del cine Slasher de asesinos en serie, y por fin lo ha demostrado. Los elementos de terror son tan acertados, que funcionan como una película de terror moderna, de las mal llamadas "horror intelectual".

En el aspecto de interpretación, todo como cabe esperar, pero el papel casi cameo de Al Pacino, ¿es el mismo personaje de ‘Jack y su gemela’? En serio, tiene la misma capacidad nula para influir en la trama. Y también actúa Lorenza Izzo, que bueno… ¿sabéis eso de si no puedes decir nada amable no digas nada?

Por último, considero imprescindible detallar el final para entrar a desgranar la película. Así que si no la habéis visto y sois de esos melindrosos ignorantes de “spoilers no”, no leáis más.

El Climax final, cuando los hippis malos quieres perpetrar violencia por la influencia de la tv en sus vidas (más o menos) resulta sumamente gratificante ver al personaje de Brad Pitt repartir estopa en la secuencia más violenta de toda le película. Una hipérbole híper violenta que no es agradable de mirar, pero que se aligera con ciertos toques cómicos y que arruina Lorenza Izzo, con un salto/grito totalmente ridículo. Cuando estos hippis malos mueren y llega la policía, los que saben que la familia Manson asesinó a Sharon Tate temen lo peor un invitado de los Polanski sale de casa  y pregunta que ha pasado. Después le invita a la casa con Sharon y otros invitados y…todos cenan juntos y conversan, aparentemente. Porque ahí está el mensaje de Tarantino y que encumbra a esta como una de sus mejores películas. En el mundo híper violento de estas 9 películas, en las que la gente suda celuloide y que aman el cine como el propio creador, imaginamos que por cómo eliminaron a Hitler, es un mundo más bonito y hermoso que el nuestro. Donde la gente distingue violencia real de la de ficción y todo funciona como debería. Un mundo en el que los asesinatos de Manson no supusieron el fin de los años 60 y del movimiento Hippi, dando paso a una era más cínica y temerosa de Dios. El título de la película hace referencia tanto al cine de Sergio Leone,y que gracia me hace que mencione a Sergio Corbucci, como a una introducción de cuento de hadas. Y esta película lo es en cierto modo.

PUNTUACIÓN: 88