sábado, 16 de enero de 2016

10 westerns mucho mejores que 'Los odiosos ocho'

    Parece ser que Tarantino vuelve a pensar que con su última película ha logrado una obra maestra. Un "regalo", según tengo entendido que dijo, para sus fans y los amantes del western. Por desgracia, si habéis leído la crítica de Mondo Cinéfago, sabréis que la película no cumple con las expectativas que algunos podíamos tener de ella.
    De modo que, a continuación presentamos una lsita de las 10 películas de género Western (incluyendo espagueti y paella o chorizo) No hay ninguna película de John Ford porque, aunque son grandes películas, son del otro tipo de western. Y no entran en la misma categoría que las que se mencionan a continuación.

 

10. 'El Topo' (Alejandro Jodorowsky, 1970)

Aunque no es un western al uso, tiene suficientes elementos del género como para entrar en la categoría.
Tiroteos,desierto, sombreros, bandidos y música muy del estilo del "spaghetti western". En este caso el contenido es más importante que el continente. Porque no se trata de lo que dice, sino de lo que quiere decir.
En todo caso, es una película única al ser de los pocos westerns surrealistas que existen.
Además cuenta con uno de los mejores diálogos de la historia del cine









9.'Hasta que llegó su hora' (Sergio Leone, 1970)

    La que iba a ser el último western de Sergio Leone (hasta que le obligaron a hacer 'Agáchate, maldito') es toda una carta de amor al género y como tal tiene todos los elementos icónicos. Se nota que Leone conocía y apreciaba un género que ayudó a formar con la loca idea de copiar 'Yojimbo' de Akira Kurosawa y llevar la acción al lejano oeste. Lo que dio como resultado 'Por un puñado de dólares'.









     

8.'Pat Garret y Billy the Kid' (Sam Peckinpah,1973)

Una de las mejores películas de Peckinpah, uno de los mejores westerns de la historia. Un argumento muy simple pero efectivo. Y la banda sonora a manos de Bob Dylan. Especialmente magistral el momento en el que suena "Knockin' on Heaven's door" cuando Pat Garret asalta la casucha en la que está uno de los complices de Billy el niño, junto con el sheriff y su esposa.













7.Keoma (Enzo G. Castellari, 1976)

Una de las películas insignias de su director.  Llegó un poco tarde en la moda del western a la italiana, pero utilizaba con acierto los ingredientes más icónicos. Tales como la música y las posiciones de cámara extravagantes. La historia no es para tirar cohetes, pero la venganza en un tema recurrente en todas estas películas. Y lo que tiene la venganza, como tema cinematográfico, es que es muy directo y no da lugar a lardes narrativos.











6. 'Oro Maldito' (Giulio Questi, 1967) 


 Otra muestra de western surrealista. En este caso mezclada con elementos del cine de terror y con mucha más violencia explícita que las anteriores. Personajes más excéntricos de lo normal (incluyendo una banda de cowboys homosexuales) y el festín habitual de tiroteos y ángulos de cámara de cine de arte y ensayo.













5. 'Quiero la cabeza de Alfredo García' ( Sam Peckinpah, 1975)


Otra de Sam Peckinpah (y con razón). Habrá quien no la considere un western, pues no transcurre en la época de la llegada del ferrocarril a la costa oeste de EEUU. Está ambientada en la actualidad (cuando se hizo, claro. Los años 70) pero a efectos prácticos tiene todos los componentes identificables en el género western. Incluyendo el tema recurrente de la venganza. Además de los aspectos que mejor definen las películas de Peckinpah como la sangre salpicando por todas partes y el excelente uso de la cámara lenta.









4.'Django' (Sergio Corbucci, 1966)


 Obra de uno de los tres Sergios del "spaghetti western". Corbucci dirigió el primer western explícitamente violento. Hasta ese momento había muchos disparos y muchos muertos, pero poca sangre. Incluye una escena en la que los bandidos le cortan la oreja a un hombre. La censura italiana consideró que era demasiado y ordenaron que se eliminase. Y así se hizo, pero había varias copias de la película y no se eliminó de todas. Gracias a ese pequeño despiste se puede ver una escena tan atrevida para la época.
A parte de la violencia, 'Django' tiene una atmosfera especial y característica. El pueblo donde transcurre la historia está siempre embarrado y una neblina lo rodea todo, creando una sensación casi onírica. Además el propio personaje de Django, moldeado en base al forastero silencioso de Clint Eastwood. Añade aquí un andar taciturno y melancólico, arrastrando a todas partes un ataúd.


3. 'Vamos a matar, compañeros' (Sergio Corbucci, 1971)


En este caso Corbucci, se subió al carro de la autoreferencia y la parodia. Que llegó con el estreno de 'Le llamaban Trinidad'. El resultado fue una gran comedia de acción.
Para más información aquí podéis leer la crítica completa.














2.'Antes llega la muerte' (Joaquín L. Romero Marchent, 1964)


Un autentico pella western. Producción española al 100% con una historia muy interesante, inspirada en 'La Diligencia' de John Ford. Considerada por muchos (incluido Alex de la Iglesia) como la olvidada fundadora del género del western a la europea. Estrenada en España, más de un año antes del primer western de Sergio Leone. En cuanto a tema y estética está más cerca del western americano que del italiano. Pero eso le otorga una entidad especial.










Menciones honorables.

Películas de calidad, pero que al tener que seleccionar solamente 10, se han tenido que quedar fuera de la lista.


'Mi nombre es ninguno' (Tonino Valerii, 1973)

'Le llamaban trinidad' (Enzo Barboni, 1970)

'La balada de Cable Hogue' (Sam Peckinpah, 1970

'Lo quiero muerto' (Paolo Bianchini, 1968)
 
'El gran silencio' (Sergio Corbucci, 1968)
 
 

1.'Grupo Salvaje' (Sam Peckinpah, 1969)

 

¿Cabía algún duda? La obra maestra de Sam Peckinpah es una película que se puede disfrutar como una simple película de acción. Pero tiene una segunda lectura muy interesante. Un tema recurrente en loa westerns crepusculares del director; hombres que viven en un mundo en el que no tienen cabida.
Y por si eso fuera poco el tiroteo final (y la maestria y majestuosidad con que se va construyendo la tensión que da paso a esa secuencia) es una muestra fascinante de un gran trabajo de edición y montaje. Todo a lo que cualquier western debería aspirar. La acción no decae en ningún momento, pero empieza con fuerza y termina con traca. Simplemente sensacional. Muchas gracias por la película, señor Peckinpah.


jueves, 14 de enero de 2016

Crítica de 'Los odiosos ocho'

Dirección y guión: Quentin Tarantino
Música: Ennio Morricone
Fotografía: Robert Richardson
Interpretes:
Samuel L. Jackson   ...  Major Marquis Warren
 Kurt Russell   ...  John Ruth
 Jennifer Jason Leigh   ... Daisy Domergue
 Walton Goggins   ... Sheriff Chris Mannix
 Demián Bichir   ... Bob
 Tim Roth   ... Oswaldo Mobray
 Michael Madsen   ... Joe Gage
 Bruce Dern   ... General Sandy Smithers
 James Parks   ...  O.B Jackson 

Sinopsis: Los cazarrecompensas, Marquis Warren y John Ruth (Samuel L. Jackson y Kurt Russell) comparten carruaje, junto a la condenada a muerte Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh) rumbo a la ciudad de Red Rock, a mitad de camino recogen también al nuevo sheriff de Red Rock. Debido a una fuerte tormenta se ven obligados a detenerse en La mercería de Minnie, donde unos hombres también se resguardan del frio y la nieve.


Antes de empezar y para despejar toda duda, a pesar de que dije que nunca escribiría una crítica de una película que considerase de 0, esta es una película de 0. Ya que la palabra odio figura en el título de la misa, digamos que la odio. Aunque eso es quedarse corto.

Por otro lado, y contrario a la opinión pública, opino que el título en España no es tan malo como algunos "intelectuales" intentan hacer creer. Es la octava película, ocho películas con personajes que odian algo o alguien. Películas, todas, que se regocijan en el odio. Es una fiesta privada y aunque estamos todos invitados para ser espectadores, en el fondo somos prescindibles como diría John Rambo. La otra opción para el título, más coherente con la traducción literal del inglés hubiese sido 'Los ocho llenos de odio" pero es demasiado largo y susceptible a bromas estúpidas.

La película se divide en capítulos, intentando implantar un nuevo leit motiv en su filmografía. A algunos les gustará, pero no deja de ser un recurso barato y poco imaginativo.
A los 10 minutos de película ya se nota que algo huele a rancio. Con ese anti cine, tan característico de Tarantino. La ley de oro de Hollywood es que en los 15 primeros minutos tiene que ocurrir algún evento que capte tu atención para seguir mirando. Aquí, lo único que ocurre en ese primer cuarto de hora (y en el siguiente, y el siguiente y el siguiente.....) es gente hablando de cosas que carecen totalmente de importancia. Utiliza en exceso esa especie de "retruécano tarantiniano" de repetir la misma sucesión de palabras por dos o más personajes diferentes, con largas pausas y una interpretación comedida que no pega en un western, por mucho que se intente.
omo ya pasó en 'Django Descagarritado Desatado' al no poder hablar de referencias a la cultura popular de cine, música u otros, los diálogos son más conversación de besugos que nunca. Hay varios personajes, pero no os entusiasméis. Son todos idénticos y unidimensionales. Sin ni un ápice de arco argumental o interés.
De nuevo, como en la película anterior, parece que todo esté concebido como una excusa para utilizar la palabra "nigger" infinidad de veces (¿Qué será lo siguiente una con enanos, para explotar el uso del termino " midget"?)

Continuando con el guión, hay varios trazos aquí y allí de lo que imagino que deberían ser chistes, pero que no llegan a cuajar. Y rizando el rizo del auto homenaje y de la meta referencia, hay varias y molestas similitudes entre 'Los odiosos ocho' y 'Reservoir Dogs'. Pocos personajes, pocos decorados y un "mcguffin" como hilo conductor de la narración.

Al hablar de la fotografía, los aficionados a los formatos cinematográficos obsoletos se pondrían a hacer palmas cuando se anunció que la película estaba rodada en 70mm. Pero para los meros mortales eso no significa nada, no se a quien pretendían engañar. Ese formato puede estar muy bien, si hay grandes paisajes que mostrar. Pero, dado que la nieve tiene un gran peso en la película, ver grandes planos de blancura total. Y en un interior relativamente pequeño, que parece un restaurante temático, está desaprovechado. Y el único plano que tiene interés dentro del western ocurre a la hora de película, demasiado tarde.

Dado que los personajes son bastante estúpidos, ya que no aportan nada individualmente, las interpretaciones tampoco están a la altura. Ni Samuel L. Jackson, ni Kurt Russel han sido nunca grandes actores. Pero el sumun del ridículo lo hace Tim Roth interpretando a un inglés, imitando el maniqueísmo de Crhistoph Waltz . Resulta patético.

Lo único que logra, es crear un ambiente tenso, puede que sea un efecto secundario de rabia producida por aburrimiento extremo. Pero tanto oír hablar a gente que no parecen fiarse unos de otros crea una atmosfera interesante. Aunque se prolonga demasiado y acaba resultando extenuante y repetitivo. Y en ningún momento llega a tener una resolución satisfactoria.
En el cuarto capítulo de la película aparece, sin ningún sentido, un narrador que resume lo que se acaba de ver y orienta al espectador con nuevos detalles respecto a la escena anterior. Es un recurso ancestral y muy poco efectivo, que solamente consigue demostrar que Tarantino no sabe ni escribir ni contar historias.

En otra escena, entiendo que pretende construir suspense, con algo relacionado con una cafetera, en una línea muy clásica y Hitckconiana de suspense (el espectador sabe, que un personaje sabe que algo malo está apunto de suceder y que los otros no lo saben). Para empeorar las cosas, la historia cambia de registro y se transforma en un aspirante a obra de teatro de Agatha Crhistie.

La música de Ennio Morricone tampoco destaca en ningún momento. No hay que olvidar que, por muy reputado que sea, sus composiciones musicales siempre han rozado el esperpento más que la seriedad musical que se espera de los grandes. La única canción que destaca es un tema folk compuesto para la opera prima de Wes Craven 'La última casa a la izquierda', que por las obvias diferencias de género ,no hay manera de que encaje aquí.

Por último, un pequeño fallo de montaje, un horrible uso de la cámara lenta, que haría que Sam Peckinpah se muriera de vergüenza, y una fotografía muy simplona y que abusa de trucos de cámara caducados. No hay protagonista, no hay argumento no hay nada.

En tres palabras: aburrida, insulsa y ridícula. Hablando de lo cual, si este año tenéis que ver un western cuyo título tenga un adjetivo y un número, pasad por alto 'The hateful 8' y disfrutad plácidamente de 'The Ridiculous 6'


PUNTUACIÓN: 0/10