Sinopsis
Un asesino enmascarado, varias víctimas potenciales. En
cuanto a “giallos” es mejor saber poco.
Equipo
Dirección: Mario Bava
Guión: Marcello Fondato
Fotografía: Ubaldo
Terzano
Interpretes: Eva
Bartok, Cameron Mitchel, Francesca Ungaro
Lo primero que llamará la atención del espectador, y con
razón, es la fotografía y la puesta en escena. Unos colores pastel, una
ubicación de la cámara muy peculiar y unos movimientos de la misma inusuales. Los colores
son inquietantes y fascinantes a partes iguales, que contrastan con la historia
de crímenes y suspense.
En líneas generales , la estética va en una línea se
suspense cásico americano, los movimientos de cámara son precisos. Para la
época en la que se hizo va más allá de lo que hubiese podido mostrarse en una
película de Hollywood, por la censura del código Hayes o de la MPAA. Va un paso
más en términos de violencia y desnudos, aunque sólo se
ven señoritas en ropa
interior, es algo muy audaz para la época.
La trama plantea un misterio muy interesante, con varias
secuencias de suspense tensas. Contiene todos los elementos clásicos de un “¿quién
lo ha hecho?” La resolución final del
misterio y los motivos del asesino no me ha parecido que tengan peso suficiente
para sostener los elementos que ha ido presentando durante la narración.
Porque, sin arruinar la sorpresa, el plan requiere que varios elementos
funcionen para que todo salga como el asesino espera.
En definitiva es menos “giallo” de lo que me gustaría, pero
siendo uno de los primeros es lógico que las excentricidades por las que se
conocen este tipo de películas aún no estuviesen ni planteadas. Aún así, es
todo un clásico y una muestra magistral de suspense a la
italiana. Una película bien hecha, muy potente visualmente aunque con un guión simple.
italiana. Una película bien hecha, muy potente visualmente aunque con un guión simple.
Puntuación: 70
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