lunes, 9 de marzo de 2009

Crítica de 'El Luchador'

Director:Darren Aronofsky
Guionista:Robert D. Siegel

Interpretes:
Mickey Rourke..Randy 'The Ram' Robinson
Marisa Tomei...Cassidy
Evan Rachel Wood...Stephanie Robinson

Esta película me ha dejado sin palabras. Es una de las mejores películas, excluyendo las películas explicitamente de ficción, que he visto en cines ultimamente.
Sólo remarco tres actores y sus respectivos personajes porque ellos son los autenticos protagonistas y la hija de el luchador del título es un personaje secundario, por el tiempo total que aparece en pantalla, pero fundamental en el desarrollo de la historia. El título de la película ya indica que vas a ver y quien va a ser el protagonista, y no miente.

Es la historia del declive de un campeón de la lucha libre. Pero seguro que todo eso ya lo sabeis. Una de las mejores cosas, de entro todas las cosas grandiosas de las que hace gala la película de Aronofsky, son los dos personajes principales. Son tópicos, sí (¿cómo hacer que resulte evidente que un personaje es un perdedor? ponlo a vivir en un campamento de caravanas y que condunzca una furgoneta) pero encantadores en el sentido más cruel de la palabra. Son unos perdedores miserables de los que no puedes sentir más que lastima o asco o las dos cosas a la vez. Y eso es lo que los personajes principales de 'El Luchador' resulten tan convincentes.

Estos dos personajes son espejos el uno del otro. Un hombre y una mujer, adultos, aburridos de sus vidas que sólo se sienten vivos mientras trabajan. Aunque Cassidy no disfruta especialmente de su trabajo, porque su edad no la convierte en la más atractiva del club de stiptease. Mientras que el ring es lo´unico que le queda a Randy. Lo de que ambos personajes son espejos resulta evidente en sus nombres no tanto en Randy y Cassidy (aunque que ambos terminen en "dy" es significativo). Sus otros nombres Ram y Pam, respectivamente, no hace falta que os explique lo parecidos que son porque se ve a kilometros. Además, dato curioso, Pam es el nombre de verdad de Cassidy y Ram es el nombre artístico de Randy, lo que demuestra que estos personajes giran uno en la orbita del otro, pero en direcciones opuestas.

La secuncia más conmovedora en sin duda cuando Randy baila con su hija en el edificio abandonado (y el paseo por la playa recordando el pasado de manera gloriosa cuando lo único que vemos es mar revuelto, y cielo nublado, lo cual nos enseña el punto de vista de la hija de el luchador.)

Aronofsky (o quien eligiese las canciones que suenan) da una lección de como narrar con música. La música que aparece en la película (a parte de la escalofriante composición de Clint Mansell) son todo viejas canciones rock de los años 80. Todas suenan en un momento de la película en la que resultan más descriptivas que cualquier palabra o narración en off. Canciones como "Don't Know What You Got (Till It's Gone)", "Sweet Child O' Mine" y otra que no sé como se titula pero que habla de un corazón herido o algo así.

Otro punto a favor para la película son las escenas de seguimiento de los personajes con elipsis. ( Los seguimientos a Pam y Ram se realizan desde atrás y el que se hace con la hija de Ram la cámara se coloca frente a ella)

Y por último, lo mejor de toda la película: su atmosfera, los puñetazos duelen, los vestuarios huelen a sudor rancio y los pinchazos de la jeringullas se notan. El grano de la película y la textura lograda por la fotografía hacen el resto. Una película sucia como lo mejor de lo mejor de la filmografía de Sam Peckinpah. Me vienen a la cabeza títulos como 'Quiero la Cabeza de Alfredo García' o 'Grupo Salvaje' (no es vano ese es el nombre de la productora de 'El Luchador')
Otros muchos aspectos me han recordado a Peckinpah, sobre todo por conservar ese espíritu de hacer epopeyas sobre el fracaso. Y el final igual que el de 'Grupo Salvaje' y 'Quiero la CAbeza de Alfredo García' aceptar su destino, saber lo que va a pasar, pero aún así seguir adelante porque retroceder no es un opción.

En resumen; es una película sencilla y directa al corazón.Una verdadera obra maestra de un crudo ultrarrealismo. Que demuestra cuanto tiene Aronofsky que aportar al mundo del cine Y como suelo decir siento lastima por aquel al que no le guste, de verdad que sí.

NOTA: 10/10

1 comentario:

Rubén F. Manzanera dijo...

Me encantó la interpretación de los actores, especialmente Evan Rachel Wood. Con sólo un par de escenas pero super contundentes, te emociona.